¡Libertad para Soheil Arabi, el prisionero anarquista iraní en huelga de hambre!

Soheil Arabi es un blogger anarquista iraní que fue arrestado, torturado y sentenciado a muerte en Irán en 2013 acusado por algunas publicaciones anti religión en Facebook. Su sentencia fue conmutada en 2015 por varios años de prisión y dos años de estudio obligatorio de teología islámica.
Arabi también es ganador del Premio a la Libertad de Prensa, un premio creado por Reporteros sin Fronteras (RSF), que honra a periodistas valientes e independientes que enfrentaron amenazas o encarcelamientos por su trabajo y que impugnaron el abuso de poder.
En agosto de 2017, Arabi inició una huelga de hambre para protestar por las molestias de la guardia del regimen a su esposa y familiares.
En abril de 2019, Soheil Arabi resultó gravemente herido cuando defendió a algunos prisioneros y su protesta contra el maltrato y las palizas de los guardias. De conseguencia se afirmó que necesitaba urgentemente una cirugía.
Esta fue la tercera vez que Soheil Arabi inició una huelga de hambre para protestar por las malas condiciones carcelarias, el maltrato violento de prisioneros por parte de guardias y funcionarios de la prisión y varias privaciones de prisión. El activista civil Soheil Arabi fue llevado al dispensario de la prisión de Fashafouyeh en Teherán después de que su salud se deterioró gravemente desde el 15 de junio de 2019, cuando comenzó la huelga de hambre.
La huelga de hambre continuó desde el 4 de abril de 2020.
El prisionero político Soheil Arabi goza de una salud horrible debido al dolor intenso causado por un "trauma contundente" y una infección en el cuerpo, tos frecuente y presión arterial baja debido a su huelga de hambre anterior que comenzó el 16 de marzo y después del 10 días obligados a usar suero.
Soheil Arabi había continuado la huelga de hambre después de usar el suero durante 9 días el 4 de abril debido a la falta de tratamiento médico y la imposibilidad de permitirse a sí mismo y a otros presos políticos debido a la ruptura de la corona en la prisión.
Esto es mientras ningún médico permanece en la penitenciaría de Teherán y las solicitudes de medicamentos de los prisioneros no han llegado a ninguna parte. Las autoridades penitenciarias ignoran la vida y la salud de los prisioneros y quieren matarlos en silencio.
Necesita tratamiento y cirugía debido a lesiones físicas y dolor intenso, pero se le ha negado el tratamiento médico.
Le dijeron que todos los gastos del hospital deberían pagarse por su cuenta debido al hecho de que fue torturado por agentes de la guardia revolucionaria islámica.
En vista de la falta de higiene en la penitenciaría del Gran Teherán, la gran cantidad de prisioneros y la propagación del coronavirus en prisión, las vidas de los presos políticos detenidos en esta prisión están en peligro.
Las autoridades penitenciarias han impedido en repetidas ocasiones el tratamiento de Soheil Arabi para aumentar su sufrimiento en la cárcel y matarlo en silencio.
En abril de 2019, fue golpeado en prisión y sufrió daños físicos.
Su enfermedad empeoró después de nueve meses de negar tratamiento médico. La infección se ha extendido a su cuerpo y tiene un dolor intenso.
Soheil Arabi explica su enfermedad: “Después de escribir y publicar un artículo sobre las condiciones de los prisioneros detenidos en el pabellón 1 de la penitenciaría de Teherán, fui transferido al pabellón 1A de la penitenciaría de la CGRI. El interrogador se enojó después de hacer algunas preguntas y pateó mis testículos con fuerza. Cuando llegué, estaba en el hospital Firouzabadi. El médico me dijo que había sufrido un traumatismo cerrado por el cual tuve que ser operado lo antes posible para extraer el testículo izquierdo. Después de ocho meses, sin embargo, no me enviaron al hospital. La infección se ha extendido a otras partes de mi cuerpo y siento un fuerte dolor en las piernas. "
El 21 de enero, Soheil Arabi rechazó la presión del Ministerio de Servicios Secretos para expresar remordimiento por sus recientes declaraciones que condenaban el asesinato de personas inocentes en el terreno y en el aire por los Guardias Revolucionarios del régimen islámico y los agentes de Khamenei. Posteriormente fue enviado a la prisión de Evin para exiliarse en la penitenciaría de Gran Teherán.
Después de la apelación, fue sentenciado a 7,5 años de prisión y cuando terminó, lo condenaron a 3,5 años de prisión y más exilio.
Firme y comparta esta petición o use #FreeSoheil en las redes sociales para dar a conocer a Soheil.