REPARACIÓN HISTÓRICA PARA FAMILIARES DE CAÍDOS EN MALVINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR

Treinta y seis años han pasado de la finalización de la Guerra de Malvinas, treinta y
seis años de dolor por la pérdida del ser querido y de esa lucha interna de
transformar ese dolor en amor y el amor en obra.
Los familiares directos de los caídos, “HÉROES DE NUESTRA PATRIA”, Hijos, Nietos, Hermanos y Sobrinos, vivenciaron a la par de sus padres la pérdida del ser querido, viviendo y padeciendo el trauma de la guerra durante la misma y todos estos años de post guerra, dejando en cada uno de ellos la marca del sufrimiento de sus padres y el propio de cada uno, a quienes no le han contado lo sucedido, sino que vivieron y sintieron la realidad de aquel momento lamentable e histórico.
Que hace 36 años se continúa sin una ley que contemple el acompañamiento del estado nacional para que los Familiares de Caídos puedan visitar a sus deudos en el Cementerio Darwin.
Que hace también 36 años los familiares de los tripulantes del Crucero ARA General Belgrano no pueden visitar el lugar del hundimiento del Crucero rindiendo honores a sus deudos, lugar tan sagrado que hoy constituye una Tumba de Guerra y Monumento Nacional y que sus familias siguen sin poder estar donde sus seres queridos partieron.
Que de esta manera se le permitirá a los familiares de todo el país poder
reencontrarse con la tumba de su ser querido y permitir hacer su duelo y reencuentro al menos una vez al año.
Que con los viajes humanitarios, también es una manera de reafirmar ante el mundo nuestra Soberanía sobre el territorio usurpado.
Que hace 36 años la Comisión de Familiares no cuenta con un espacio físico para llevar adelante sus acciones ni poder planificar sus tareas.
Que los familiares directos no cuentan con un sistema de salud indicado.
Que los familiares de caídos no son invitados de manera oficial a los actos patrios nacionales.
Si bien ningún resarcimiento económico puede curar una herida tan grande y
desatendida por parte del estado todos estos años, creemos que la toma de algunas medidas y acciones que proponemos como proyecto de Ley pueden al menos mitigar tanto dolor.