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Enrique Luis Graue Wiechers, rector de la UNAM: Contar con el respaldo de la mayoría de la comunidad universitaria de FC

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Enrique Luis Graue Wiechers, rector de la UNAM
En defensa de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

Un grupo de personas que dicen proteger la estética del Espacio Escultórico, pretenden demoler los cuatro pisos superiores del recién construido Edificio “H”, el cual, gracias a un gran esfuerzo de gestión de recursos, de diseño y construcción acaba de ser concluido en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Estas nuevas instalaciones académicas, destinadas a ser aulas, cubículos para profesores y oficinas del Posgrado, alivian los graves problemas de falta de espacios educativos que ha padecido nuestra Facultad, debido a su crecimiento en los años recientes, en función del éxito que sus actividades académicas han tenido. A ello se agrega el inicio de las actividades de la licenciatura en antropología en el mes de agosto. Un grupo de profesores, estudiantes y miembros del personal administrativo de la FCPyS hacemos del conocimiento público nuestro punto de vista al respecto.

La construcción del Edificio “H” responde a la misión principal de la Universidad Nacional Autónoma de México que es la de la docencia, la investigación, la producción de nuevos conocimientos, científicos y humanísticos, y la difusión de los mismos. Quienes pretenden la demolición del edificio ignoran por completo este hecho irrefutable. La misión de la UNAM no es la de constituirse en un espacio para la producción de Land Art . Me pregunto si esas personas saben lo difícil que es obtener recursos para la educación pública en estos tiempos. Me pregunto si les importa que los jóvenes mexicanos que asisten a la UNAM se formen adecuadamente, en instalaciones idóneas para tales fines.

En vez de pensar razonablemente, anteponen sus criterios de fundamentalismo estético, carentes de fundamento, a los intereses de los universitarios, para pretender demoler unas instalaciones educativas que son indispensables para el buen funcionamiento de las actividades académicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. ¿Por qué no hicieron público su punto de vista antes del proceso de construcción del Edificio “H” o durante el mismo? ¿Por qué han esperado hasta ahora? La construcción de la obra duró meses y era muy visible desde entonces.

En sus orígenes el concepto del Espacio Escultórico fue maravilloso, y admiramos la obra de sus autores, sin embargo, las condiciones actuales han cambiado pues, desgraciadamente, con el paso del tiempo se han ido construyendo decenas de edificios alrededor, no sólo en Ciudad Universitaria, sino en Insurgentes Sur y otras zonas aledañas. El Edifico “H”, el cual se encuentra a más de 1 km de distancia, no es el único que se atraviesa en su campo visual. Por ello consideramos que la actitud de esas personas es totalmente arbitraria, pues también la Torre de Rectoría y el Centro Cultural Universitario, particularmente la Biblioteca Nacional, que se encuentra a 300 m, afecta el campo visual del Espacio Escultórico. ¿Debemos también demoler esos edificios para mejorar la estética del Espacio Escultórico? Me pregunto si esas distinguidas personas del medio artístico mexicano no obedecen, sin saberlo, a intereses ajenos a la Universidad que intentan causar un grave problema a nuestra máxima casa de estudios y enfrentar a las autoridades universitarias a un dilema sumamente difícil de resolver. No será la primera vez que algo así ocurra.

La posición de esas personas vulnera los derechos que tenemos los miembros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM de construir las instalaciones idóneas que permitan el desempeño de nuestras labores académicas. Además, esas personas mienten pues es falso que el Edificio “H” esté construido sobre el Área Protegida de la UNAM y dañe el medio ambiente. Todas las aguas residuales que se utilizan en la Facultad son recicladas por medio de una planta de tratamiento. Los miembros de la Facultad sabemos que nos asiste la razón y defenderemos nuestros derechos de universitarios contra las pretensiones de un grupo ajeno a la UNAM que intenta privarnos de nuestro derecho a decidir sobre nuestras propias actividades académicas y nuestras instalaciones. Los universitarios tenemos una larga experiencia de organización y movilización y agotaremos todas las instancias que sean necesarias para defender lo que es nuestro y, si es necesario, impediremos por la vía de la movilización la demolición de nuestras instalaciones.

No queremos ser parte del problema, sino, parte de la solución, por lo cual proponemos que es posible un acuerdo negociado: realizar una intervención artística sobre la fachada del Edificio “H” que lo integre al paisaje. De hecho, varios de los edificios de la Facultad han sido pintados con murales y ese tipo de intervención ha sido promovida por la misma Facultad. Estamos abiertos a resolver este asunto de la mejor manera posible. Otra solución viable que hemos observado en el mismo Espacio Escultórico es que es posible sembrar árboles de las especies endémicas del área protegida, alrededor, lo que permitiría acercarse lo más posible al concepto original del Espacio Escultórico. Esperamos que esas personas, en su mayoría cultas, depongan sus actitudes radicales e intransigentes y podamos evitar una salida insensata: la demolición de unas instalaciones indispensables y sumamente caras que no podríamos reponer por falta de presupuesto.
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