Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa : Le pedimos la remoción del cargo de la directora de la ENIPLA
Economista
Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
Presente.-
Hemos visto con sorpresa cómo una iniciativa del Gobierno Nacional, que nos parecía de gran importancia para la prevención del embarazo adolescente y para la promoción al acceso a la información sobre los derechos sexuales y reproductivos de hombres y de mujeres y la planificación familiar, se ha visto completamente amenazada por su decisión de colocar a la cabeza de la misma a Mónica Hernández, una persona que intenta imponer sus convicciones morales haciéndolas pasar como hechos “científicos” y “naturales”.
El tamiz que utiliza en el análisis de los cuadernos de la ENIPLA quiere imponer una visión del mundo en donde existen cosas que escapan a la construcción social. Nada más equivocado, somos seres humanos porque existimos en una sociedad y en un mundo construido desde el lenguaje y la cultura. El hecho físico, biológico de la existencia es un dato, es un elemento, pero más allá de la vida práctica (dimensiones, manejabilidad) es el contenedor de un ser formado desde, en y para una estructura social. Tampoco somos seres neutros, como se malentiende en el documento de Hernández, con bases muy pobres en lo que se refiere a la bioética, la comprensión de la vida humana y su fundamento social.
El escribir en su análisis que todo lo que no coincide con sus percepciones morales –una vez más disfrazadas de saber científico- es ideología y feminismo extremo, es el tener muy poca formación en estudios sociales e inclusive muy poca experiencia, o poca visión, en cuestiones humanas. El haber sido educado en una matriz católica y religiosa no vuelve a una persona exenta de espíritu crítico, de tener el poder, y el compromiso, de cuestionar hasta el más mínimo argumento que se expone desde el púlpito o en los libros considerados fundamentales de una religión. Todas las estructuras éticas, morales, construcción de lenguaje científico, las dinámicas del ocio, el discurso de la salud, las ciencias exactas o no, las artes, todo es construcción humana, y todo esto nos dota de ser y nos determina, no el nacer con un pene o una vagina.
Consideramos que la introducción de Mónica Hernández como directora del ENIPLA es un error que debe ser rectificado. Ella ya ha demostrado con sus primeras acciones que es una persona enceguecida por su fe y que no podría generar procesos eficaces para mejorar las condiciones de la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes y jóvenes de nuestro país. La problemática de embarazos adolescentes, por ejemplo, es un tema serio que produce muertes, y debe ser tratado desde el conocimiento profundo de la sociedad y no desde las creencias religiosas extremas de Mónica Hernández. Por todo ello solicitamos el despido inmediato de esta funcionaria del cargo público que ejerce, por incompetencia y por su capacidad de poner en peligro a amplios sectores de la sociedad con decisiones discrecionales y poco fundamentadas que pueda desarrollar.
Atentamente,
Los abajo firmantes