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Que Harvard detenga la destrucción ambiental y social en la zona de la Reserva Iberá

Que Harvard detenga la destrucción ambiental y social en la zona de la Reserva Iberá

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La presidente de la Universidad de Harvard, Drew Faust
La reconocida Universidad de Harvard posee 86.000 hectáreas en el corazón de una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta: los Esteros del Iberá, en Corrientes. Éstas son gestionadas a través de dos sociedades anónimas –Las Misiones S.A. y Evasa S.A. – y se dedican a la explotación forestal mediante la plantación de pinos. El vocero de la institución, Kevin Galvin, se jacta de las importantes certificaciones de calidad con que dichas empresas cuentan.

Desde hace largo tiempo, el WRM (World Rainforest Movement) y Amigos de la Tierra Internacional, junto con otras organizaciones y movimientos sociales, han venido denunciando el nefasto papel de la certificación de modelos productivos que son intrínsecamente insustentables y demostradamente perjudiciales, tanto para el ambiente como para las comunidades, como es el caso de los monocultivos de árboles y el sello FSC (Forest Stewardship Council).

Ni las malas condiciones de trabajo, ni los bajos salarios, ni la concentración de tierras que supone el negocio de las plantaciones forestales, impiden que las empresas obtengan un “sello verde” del FSC.

Pese a las inversiones millonarias de la industria forestal, las localidades de San Miguel, Concepción y San Roque en Corrientes, ostentan los índices de desocupación y analfabetismo más altos de la provincia.

Las consecuencias ambientales de los monocultivos en la zona, tienen que ver con una menor disponibilidad de agua para otras producciones agropecuarias, la discontinuidad del caudal en cursos de agua en los períodos de baja, agravamiento de las sequías estivales, desabastecimiento de agua en comunidades locales y modificación o destrucción de otros ecosistemas naturales, como los humedales.

La Coalición para las Inversiones Responsables de Harvard, formada por alumnos, ex alumnos y profesores, visitó recientemente la zona de los Esteros del Iberá para investigar la situación.


Dicha Coalición y el Instituto Oakland en base a la información acercada por la organización socioambiental local Guardianes del Iberá, realizaron un informe que ya ha tenido repercusión en los alumnos norteamericanos. Éstos han salido a manifestar su disconformidad por la ciudad de Boston, respecto a las inversiones poco éticas que realiza su propia institución, exigiendo a las autoridades se detengan las plantaciones forestales en Corrientes y se atiendan las preocupaciones de las comunidades afectadas.

Mira aquí el video realizado por los mismos estudiantes estadounidenses en su recorrido por la zona, de la voz de los que lo padecen a diario:

http://youtu.be/C-aLYDI8BwA



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