Actualiza la Configuración de tus Cookies para usar esta herramienta.
Haz clic en 'Permitir todo' o solo activa 'Cookies dirigidas'
Continuando, aceptas la Política de Privacidad de Avaaz, que explica cómo pueden usarse tus datos y cómo los protegeremos.
Entendido

Llegó la hora de la justicia fiscal

Para el secretario de la AFIP Ricardo Echegaray :

Según las pruebas publicadas por medios de comunicación de todo el mundo, el banco HSBC ayudó a criminales y multimillonarios a esconder su dinero y evadir impuestos, mientras la ciudadanía contribuía a mantener los servicios públicos. Le pedimos que intensifique su investigación, que persiga tanto a los responsables de los bancos que facilitaron dichas prácticas como a los clientes que lograron enriquecerse a nuestra costa, y que le solicite a sus pares de Gran Bretaña y Estados Unidos a que actúen con la misma celeridad.

Introduce tu dirección de correo electrónico:
Continuando, das tu consentimiento a recibir los correos de Avaaz. Nuestra Política de Privacidad protegerá tus datos y te explicará cómo pueden ser usados. Puedes darte de baja en cualquier momento.

Firmantes recientes

Llegó la hora de la justicia fiscal
Mientras niños mueren de hambre en nuestra Argentina profunda, un grupo pequeñísimo de compatriotas ha quedado al descubierto por evadir impuestos gracias a sus cuentas bancarias secretas de la sucursal suiza del HSBC en Ginebra. Actuemos rápidamente para que ahora no evadan su responsabilidad.

Allí, en ese edificio de la lujosa calle Quai des Bergues, en pleno centro de la ciudad de las joyas y los bancos, el 0.01% de los argentinos (unos 4 mil clientes) están escondiendo unos 3.500 millones de dólares en esas madrigueras financieras, lejos de toda obligación tributaria, intocables por la crisis.

La AFIP ha investigado estos delitos impositivos y ha pedido que se repatrien los fondos no declarados. Y aunque su actuación ha sido más certera que la de sus contrapartes en países como Gran Bretaña o Estados Unidos, el secretario de la AFIP Ricardo Echegaray puede hacer mucho más. Unámonos ya -- y exijamos que intensifique su accionar, y que presione a sus pares en Londres y Washington para que actúen. Firma aquí.

Cuéntaselo a tus amigos