Una niña de 12 años de la comunidad indígena yanomami fue presuntamente violada y asesinada a manos de buscadores de oro ilegales. Y uno de 3 años también está desaparecido tras haber sido arrojado a un río.

20 mil mineros criminales han invadido los territorios de los yanomamis, dejando atrás un rastro de sangre y terror. Los guardianes de la selva amazónica están siendo masacrados, los ríos, envenenados con mercurio procedente de las minas y la selva, diezmada.

¡Detengamos esta masacre!

Un llamamiento mundial atronador, respaldado por millones de personas, podría hacer sonar la alarma y obligar a los líderes a tomar medidas urgentes. Están a punto de reunirse para hablar sobre derechos humanos y medioambiente en la Cumbre de las Américas – ¡que se nos oiga!

Los yanomami ya no pueden resistir por sí solos. Pero ahora mismo podemos hacer que se le dé cabida a este asunto en la agenda internacional. Suma tu nombre y pásalo – rápido.