Desde Cantabria hasta Andalucía, multinacionales a la caza de gas están intentando obtener permisos para agujerear nuestra tierra en busca de nuevos yacimientos.

Quieren utilizar la técnica del fracking, prohibida en otros países por sus riesgos para el medioambiente y la salud.

Y en un país tan seco como el nuestro su plan pasa por excavar y excavar, ¡e inyectar en sus pozos millones de litros de agua mezclados con un tóxico coctel químico!

La guerra contra el fracking se está librando pueblo a pueblo. Pero, para ganar, necesitamos unir nuestras voces a la suyas y conseguir que el NO al fracking aterrice en los programas electorales de cada partido.

Firma la petición -- y Avaaz financiará encuestas nacionales y regionales y luchará por arrancarle a los principales partidos un compromiso por la prohibición de esta práctica.