Este es Mohamed Deib El-Hir. Llora mientras sostiene a una bebé de un mes que acababa de salvar de entre los escombros de su casa bombardeada. Poco después de que se grabara este vídeo, Mohamed fue asesinado -- le dispararon en la cabeza mientras ejercía como voluntario en un centro de rescate.

Esa es la realidad a la que se enfrentan los Cascos Blancos de Siria. Desarmados y neutrales, son solo gente común y corriente -- sastres, maestros, panaderos. Aún así, lo arriesgan todo para hacer lo que nadie más hace: apresurarse hacia las zonas bombardeadas para salvar vidas -- 114431 hasta ahora.

El fin de semana pasado un horroroso ataque químico mató a más de 40 personas, incluidos niños pequeños. El bombardeo fue implacable y el olor a gas cloro permanecía penetrante en el aire, pero allí estaban los Cascos Blancos.

Estos héroes necesitan nuestra ayuda -- los ataques se están recrudeciendo cada vez más y necesitan urgentemente nuevos equipos, herramientas y suministros médicos.

Nuestros gobiernos no van a defender al desesperado pueblo sirio, pero nosotros podemos hacerlo. Dona -- el 100% de los fondos recaudados irán destinados a las labores de salvamento en Siria.