El viernes pasado, en Barcelona y en Lleida las autoridades policiales iniciaron operaciones de desalojo por la fuerza de las acampadas ciudadanas pacíficas con la excusa de proceder a su limpieza. Un centenar de personas resultaron heridas.

En los días previos a las elecciones del 22M, con la listas de candidatos plagadas de imputados por corrupcion, miles y miles de ciudadanos decidimos tomar la calle pacíficamente para mostrar nuestra indignación. Pero la Junta Electoral Central prohibió las reuniones y concentraciones públicas, poniendo en juego nuestros principios democráticos. Aun así, logramos salvaguardar nuestro derecho constitucional a manifestarnos pacíficamente.

Alcemos nuestras voces para detener las intervenciones policiales y proteger nuestros derechos básicos. Si logramos movilizarnos urgentemente y generamos una enorme protesta al más alto nivel político, podremos evitar nuevos incidentes en otras ciudades y preservar nuestro derecho fundamental de reunión. Envía un mensaje ahora a los Ministros y reenvíalo a todos tus conocidos. Cuantos más seamos los que alzamos nuestras voces, mayor será nuestro impacto.