Es el cruel destino al que se enfrenta Amal. Solo tiene 20 años y un juez decidió que merece morir torturada por haber cometido un adulterio. Se trata de la primera condena a lapidación registrada en Sudán durante la última década.
Pero aún queda esperanza: Amal apeló la decisión y el tribunal podría anular la sentencia y salvarle la vida.
No hay tiempo que perder: Amal seguirá entre rejas hasta que los tribunales decidan su destino, por eso debemos poner su caso en el centro de todas las miradas con una abrumadora muestra mundial de solidaridad e indignación. Firma ya y cuando cosechemos un apoyo multitudinario, entregaremos nuestro llamamiento directamente a los principales gobiernos con los que Sudán está buscando alianzas, para que exijan libertad para Amal. Firma ya y difunde entre todos tus contactos.
Avaaz respalda una coalición formada por organizaciones de la sociedad civil que piden la libertad para Amal y la prohibición de la lapidación en Sudán.
- Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH)
- Centro Africano para Estudios de Justicia y Paz (ACJPS)
- Sudan Human Rights Monitor (SHRIM)
- Darfur Women Action Group USA
- Nora - Organización para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas
- No to Women’s Oppression
- REDRESS
- Iniciativa estratégica para las mujeres en el cuerno de África (SIHA)
- Sudanese Women Rights Action (SuWRA)
Fotografía de Lana H. Haroun: la estudiante sudanesa Alaa Salah en Jartum durante la revolución de Sudán en abril de 2019.
Cuéntaselo a tus amigos