El cambio climático está hundiendo las islas del Pacífico.

La adicción del mundo al petróleo, al gas y al carbón amenaza con sepultar nuestros territorios, centímetro a centímetro, bajo las aguas de un océano que va aumentando de temperatura.

¡Pero no nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestro hogar desaparece del mapa!

Nos hemos unido a un centenar de premios Nobel y a miles de científicos del mundo entero para instar a los líderes mundiales a sumarse al Tratado de No Proliferación de Energías Fósiles e intentar conseguir así una transición justa que nos aleje del uso de los combustibles fósiles.

Llegó la hora de hacer las paces con el planeta. De entregar a los países vulnerables los fondos que se les deben desde hace tiempo y que necesitan para paliar las pérdidas y los daños causados por los desastres derivados del cambio climático. Y de hacer que los responsables de la contaminación paguen por ello.

Dicen que, algún día, el océano inundará esta tierra que es nuestro hogar. Pero te prometo que hasta que llegue ese día, seguiremos luchando.

Porque si podemos salvar nuestras islas, podremos salvar el mundo.

Tuvalu mo te Atua

Kausea Natano
Primer ministro de Tuvalu