No hay democracia sin Rufo
¡No hay democracia sin RUFO!
Los ciudadanos de España estamos viviendo tiempos de decepción, rabia y preocupación. Decepción con las instituciones públicas y privadas, rabia por la mala gestión generalizada y preocupación por nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Los ciudadanos estamos preocupados porque si no cambiamos radicalmente la forma en que se gestionan nuestros ayuntamientos, comunidades autónomas e instituciones estatales, dentro de poco no seremos ciudadanos libres sino esclavos de una oligarquía. Es decir, ¡se nos acaba el tiempo!
Democraticemos los partidos e instituciones que nos representan: ¡no cambiemos más el collar!, ¡cambiemos de perro!, busquemos a R.U.F.O.:
- R_eforma del Congreso y del Senado. Listas abiertas. Reducción del número de senadores y diputados. Dar un papel práctico y de veto al Senado, o eliminarlo.
- U_n ciudadano, un voto. Elección por circunscripciones electorales con igual número de habitantes. La mitad de asientos es elegida por número de votos en la circunscripción y el resto por cómputo estatal.
- F_inanciación transparente de partidos y sindicatos, exclusivamente por las aportaciones de sus afiliados.
- O_bligación de participar de la vida civil. Limitar la ocupación combinada de cargos públicos o elegidos políticamente al 50% de la vida laboral y nunca más de dos legislaturas seguidas.