No más agresores de mujeres en la Asamblea Legislativa de El Salvador

Es importante que detengamos la impunidad frente a la violencia contra las mujeres en El Salvador y exijamos que la Asamblea Legislativa cumpla las leyes que ha creado y no permita que el diputado Rodrigo Samayoa vuelva a ocupar su cargo, que no le paguen de nuestros impuestos los salarios que no devengo y que además procese al resto de diputados y empleados de la Asamblea Legislativa acusados de violencia contra las mujeres y deje de continuar considerando estos delitos como menos graves. Y exigir a la Corte Suprema de Justicia que de una vez por todas se pronuncie en contra de la violencia hacia las mujeres y haga justicia.
El diputado de GANA Rodrigo Samayoa enfrenta un juicio por ejercer violencia contra su entonces esposa, pese a que la Asamblea Legislativa le retiró el fuero constitucional, ahora ningún tribunal nacional quiere procesar al diputado y se han declarado incompetentes y la decisión está ahora en la Corte Suprema de Justicia de El Salvador para definir competencia.
Los diputados y diputadas de las fracciones de GANA, ARENA y CN, han devuelto el fuero al diputado que aún no ha sido procesado, y han permitido que se reinstale nuevamente en sus funciones y además pretenden pagarle los salarios de 6 meses en los cuales huyó a Estados Unidos para no enfrentar el juicio político y legal.
Si esto sucede, la Asamblea Legislativa está siendo cómplice de la impunidad en los casos de violencia contra las mujeres y además está protegiendo a un agresor de mujeres, mandando con ello un mensaje negativo a la sociedad de que la violencia contra las mujeres no se penaliza.
Únete firmando la petición y como ciudadanas y ciudadanos exijamos a los políticos que nos representan que no continúen siendo cómplices de la violencia contra las mujeres.
Somos un grupo de activistas feministas llamadas “Peperechas Mujeres Públicas” preocupadas e indignadas por la falta de justicia para las mujeres y por la cada vez mayor presencia en el órgano legislativo de hombres que agreden, acosan y abusan de mujeres y que se escudan tras el fuero constitucional y la complicidad de otros diputados y diputadas.