Al presidente Obama, al gobernador de Hawái, David Ige, y a los senadores Hirono y Schatz:

Para asegurar el futuro de nuestro planeta, tenemos que proteger la hermosa biodiversidad que lo sustenta. El monumento nacional marino propuesto en Papahānaumokuākea es una oportunidad para que el gobierno y el mundo tomen la clase de medidas drásticas que necesitamos. Como ciudadanos preocupados por nuestros mares, les hacemos un llamamiento para hacer de Papahānaumokuākea el mayor espacio protegido del mundo, con los límites más amplios posibles. Un lugar al que podamos recurrir en busca de esperanza e inspiración.