Acabar con la embozada obligatoriedad de tener una cuenta bancaria
Hoy en día, para contratar servicios o pagarlos, y hasta para cobrar una pensión o salario, es obligado tener una cuenta en un banco. Si el saldo de tu cuenta, es inferior a lo que los propios bancos fijan arbitrariamente, se te penalizará con el eufemismo ese de: "Mantenimiento de cuenta", que se suma a comisiones vergonzosas, "errores" siempre a favor de la entidad y otras prácticas detestables. Su tradicional función, la de financiar los proyectos de la gente, se ha convertido en un descarado ejercicio de especulación y abusos, con el que hay que acabar cuanto antes.
Se nos obliga a financiar los errores de unas entidades privadas que no dudan en perjudicar a la ciudadanía con tal de obtener beneficios.
Amparados por los sucesivos gobiernos, los bancos medran sobre la ciudadanía sin dar a cambio, más que el bochornoso espectáculo de los sueldos de sus directivos y la impiedad con los débiles que han generado. Tras el tendal dejado por su gestión en los últimos años, a estos empresarios con patente de corso, no les tiembla el pulso a la hora de dejar en la calle a las víctimas de sus prácticas comerciales, mordiendo la mano de quien les da de comer.