Paralización de una nueva privatización del ayuntamiento de Sevilla

A quien corresponda:


El Consejo de Gobierno del Instituto Municipal de Deportes aprobó el pasado 4 de julio de 2013 los pliegos de condiciones, tanto el de cláusulas administrativas como los técnicos, para “...la gestión, explotación y mantenimiento del servicio público” que ofrece el C.D. Fundición.
Éste centro es considerado en la actualidad como el principal espacio de referencia para la práctica de la natación de los vecinos del Casco Antiguo y de Triana, siendo además el segundo centro deportivo público de la capital hispalense con mayor número de personas inscritas en las actividades acuáticas del IMD cuya máxima durante todos estos años ha sido la defensa del deporte de base como elemento fundamental para la prevención y mejora de la salud pública.

Considerando la afluencia de público y el número total de inscritos en esta instalación durante todos los años que lleva abierta (en la actualidad ronda los 2500), observamos que el servicio y bien común que se ofrece desde la municipalidad es adecuado y demandado por la ciudadanía, que es al fin y al cabo, hacia quien se debe dirigir la política social del ayuntamiento. En este sentido, consideramos que la exposición que se hace de las condiciones para adquirir la gestión del centro en los pliegos administrativos dejan bastante que desear en cuanto al mantenimiento del servicio público tal y como lo conocemos.

Dentro del punto 5 sobre el Régimen económico de la concesión, encontramos el apartado A.1 que dice lo siguiente: “El concesionario gestionará el servicio a su riesgo y ventura, y su explotación económica la llevará a fin de manera diligente y optimizando los recursos disponibles. Percibirá como retribución las tarifas autorizadas”.

Tal y como denuncia Facua en la publicación realizada el pasado 11/07/2013, “desde el momento en el que se apruebe la concesión, el Ayuntamiento dejará de destinar dinero a este servicio municipal para pasar a cobrar un canon por la explotación de las instalaciones públicas”, lo que nos llevaría a prever que “la empresa que resulte adjudicataria, en la búsqueda del beneficio económico, enfocará sus actividades y precios conforme a criterios de rentabilidad y dejará de lado la promoción del deporte base”.

Aunque se especifica en el pliego administrativo (punto 5, apartado 2), que las tarifas y precios no pueden superar las establecidas por la Ordenanza de Precio Público por la prestación por el IMD del Ayuntamiento de Sevilla de Servicios y Actividades Deportivas vigentes en el momento de la concesión y que cualquier cambio y/o tarifa complementaria que proponga la empresa adjudicataria debe ser aprobado por el IMD, observamos que se ofrece la posibilidad de que se introduzcan estos cambios en pro del “equilibrio económico-financiero”, viéndose afectadas las tarifas actuales que contemplan la atención a la discapacidad y a mayores de 65 años, lo que se conoce como BONIFICACIONES que mucho nos tememos que sufrirán un recorte, bajo nuestro punto de vista, innecesario, con todo lo que ello conlleva a la ciudadanía que disfruta de las actividades deportivas en este centro, siendo un gran porcentaje beneficiaria de una bonificación.

Otro hecho que nos gustaría resaltar es la necesidad perentoria de realizar obras en las instalaciones deportivas de este Centro Deportivo caracterizándolas “de carácter obligatorio”, expuestas en el anexo III del Pliego de Prescripciones Técnicas. Éstas obras atienden a la optimización de recursos del centro, que en sí, cuando se realicen, procurarán por un lado la entrada de un mayor número de usuarios al aumentar la oferta de actividades gracias a la adecuación de nuevos espacios. Por otro lado, favorecerá la contratación de más personal que atienda a las instalaciones, tal y como indicaba la delegada de Cultura, Educación, Juventud y Deporte, María del Mar Sánchez Estrella en la publicación realizada en la web Estadio Deportivo, días después de la publicación de los pliegos por parte del IMD.

Sin embargo, considerando la situación actual, se debería atender al mantenimiento de los servicios tal y como están sin acometer esas obras que, si no han sido necesarias hasta la fecha pueden esperar a época de bonanza económica. La construcción de este centro se ha llevado a cabo a través de dinero público y por tanto este dinero ya invertido debe primar sobre la explotación económica del centro. No se hizo con fines lucrativos aunque no es deficitario, se hizo defendiendo el deporte como elemento conservador y promotor de la salud y así debe seguir siendo. Y si no es así, que se pregunte a la ciudadanía si está de acuerdo o no con la pérdida a manos privadas de este bien público. Pensamos que la privatización/concesión por quince años del centro se esconde tras la excusa de la necesidad de reformas que, un centro con menos de diez años de construcción, no debería necesitar.

Nos tememos que en nuestro Centro Deportivo Fundición suceda como en otros intentos de privatización escondida tras la necesidad de obras “obligatorias”, por ejemplo, la piscina de Mar de Plata. El Diario de Sevilla publicaba el 17/06/2013 : “La piscina de Mar del Plata es el ejemplo perfecto de una nefasta gestión política, de cómo unas instalaciones que funcionaban correctamente y en la que nadaban a diario cientos de personas pueden llevar dos años cerradas, sin uso alguno y sufriendo un cada vez más acusado deterioro”.

Por último y no por ello menos importante, nos remitimos al apartado 13.3 del pliego de condiciones administrativas referido a la Subrogación del Personal. Consideramos que a pesar de ser un equipo de trabajadores que se atiene a convenio tanto en lo laboral como en lo económico y que ha sabido adaptarse a distintas situaciones a través del diálogo y la negociación, se verá afectado por esta privatización, ya que se tendrá que cerrar el centro para acometer estas obras a las que nos hemos referido anteriormente y tendrá que ajustarse aún más a las exigencias de la economía establecidas por la necesidad de beneficios por parte de la empresa adjudicataria, mermando en gran medida, la calidad del servicio que se ofrece en la actualidad, nos remitimos a otro ejemplo real en este sentido, la piscina de Virgen de los Reyes, cuyo servicio ha ido empeorando en busca de esos beneficios que sin calidad no aparecerán jamás.

Por todo ello, apelamos a la opinión pública y al bien hacer de la ciudadanía para que reflexione y actúe en este nuevo proceso de recorte de derechos.