¡Apaguemos la llama de Saggas!!!
La regasificadora Saggas del Port de Sagunt (Camp de Morvedre, Valencia), propiedad de Gas Natural Fenosa, lleva más de cuatro meses quemando gas natural porque no lo vende.
La demanda de gas es menor que la prevista en una mala planificación de las empresas energéticas, que son incapaces de ajustar su oferta. El error de estas empresas lo pagaremos entre todos (privatización de las ganancias y socialización de las pérdidas), mientras que muchos políticos, incluyendo a los expresidentes González y Aznar cobran de estas empresas.
Además del despilfarro energético y el impacto visual y paisajístico, la quema de gas incrementa las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera, perjudicando así tanto la salud humana como la de nuestro medio ambiente.
Por ello, Acció Ecologista-Agró exige que se apague, se deje de derrochar gas y contaminar, y pide tu firma para hacer presión a los responsables.
El fuego, visible desde Valencia e incluso desde las cimas de la Serra Calderona, es un símbolo del malgasto de nuestros recursos y del fracaso de la política energética del Gobierno.
Desde Acció Ecologista-Agró y con la ayuda de tu firma denunciamos la impunidad con la que operan las grandes compañías eléctricas. Mientras el Gobierno central continúa demonizando a las energías renovables e incrementado el precio de la luz, las centrales térmicas y de ciclo combinado están protagonizando por todo el estado español un escandaloso derroche: quemar gas (que pagamos entre todos) sin producir electricidad; un hecho que incluso podría ser delictivo.
En el año 2004, AE-Agró ya alegó contra la instalación de la central térmica del Port de Sagunt, de la que depende esta regasificadora, porque, como demuestra su llama, no era necesaria y su generación de electricidad se podía cubrir con fuentes de energía renovables.
Una década después, las grandes compañías que forman el oligopolio energético español dicen que los ciudadanos pagamos poco por la luz y que tenemos con ellos un deuda de 25.000 millones de euros por lo que ellos llaman el déficit de tarifa. Todo un desbarajuste, si tenemos en cuenta que el dinero que nos reclaman empresas como Gas Natural Fenosa es para pagar regasificadoras y centrales térmicas innecesarias, contaminantes y mal gestionadas.