La fuerza aérea siria acaba de lanzar bombas de gas de cloro sobre niños y niñas. Sus cuerpecitos yacían en camillas de hospital, luchando por respirar sin que el personal sanitario pudiera hacer otra cosa que contener las lágrimas y verlos morir ahogados.

Pero hoy tenemos la posibilidad de poner fin a estos asesinatos con una zona de exclusión aérea que detenga la lluvia de bombas de barril que caen desde el cielo.

Mientras lees esto, Estados Unidos, Turquía, Francia y Reino Unido, junto con otros países, están considerando seriamente dar luz verde a una zona segura en el norte de Siria. Asesores cercanos a Obama apoyan la iniciativa, pero a él le preocupa no contar con el apoyo de la ciudadanía. Y ahí es donde entramos nosotros.

Digámosle que no queremos un mundo que se quede de brazos cruzados mientras un dictador arroja armas químicas sobre familias de su país en medio de la noche. Queremos que se actúe, ya.

Un cooperante ha dicho: “Me gustaría que el mundo viera lo que han visto mis ojos. Te destroza el corazón para siempre”. Vamos a demostrar que esto nos importa – firma para apoyar una zona de exclusión aérea que salve vidas.



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