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¡Mantengamos la prohibición de la mutilación genital femenina!

A los miembros de la Asamblea Nacional de Gambia:

La mutilación genital femenina no cumple ningún propósito médico y deja a las víctimas cicatrizadas de por vida, tanto mental como físicamente. En 2015, Gambia dió un paso importante prohibiendo la práctica y hoy les exhortamos a mantener la prohibición. Protejamos a las niñas, impidamos que las mutilen.

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¡Mantengamos la prohibición de la mutilación genital femenina!

Actualización (15 de julio de 2024):

¡Victoria para las mujeres y niñas! El 15 de julio, el Parlamento de Gambia rechazó el proyecto de ley para legalizar la MGF. Las activistas por los derechos de las mujeres y otros opositores a la ablación en niñas han luchado duro para mantener la penalización. Al aportar al debate los testimonios de profesionales médicos y sobrevivientes a esta cruel práctica, lograron influenciar a los miembros del Parlamento de Gambia. Con la colaboración de nuestro extraordinario aliado local, Avaaz puso vallas publicitarias con la voz de los más de 700 000 miembros de todo el mundo que firmaron esta campaña. Nuestra comunidad también apoyó programas de radio para concienciar acerca de los efectos negativos que causa la MGF en Gambia. Aún queda mucho por hacer pero, por ahora, esta es una victoria digna de celebración, así que ¡gracias por formar parte de este esfuerzo!

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Ellas no tuvieron elección.

Casi un millón de niñas gambianas han sufrido la ablación del clítoris y, en algunos casos, la sutura de la abertura vaginal. Y las han amenazado con hacerlo de nuevo si hablan de ello.

Podemos ayudar a proteger a millones de niñas más que aún no han sido mutiladas.

Aunque Gambia prohibió esta práctica atroz en 2015, hoy su Parlamento quiere volver a despenalizar la mutilación genital de niñas y bebés. Y la decisión está en manos de los hombres, que representan el 91% del Parlamento.

Tenemos menos de 90 días para impedírselo. Al gobierno de Gambia le interesa proteger tanto su imagen internacional como su pujante economía derivada del turismo, y las organizaciones del país sostienen que el rechazo internacional podría influir enormemente. Firma ya y colaboraremos con asociaciones gambianas para que nuestro clamor resuene en el Parlamento.
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